Respirar correctamente no solo es esencial para nuestra salud física, sino que tiene un impacto significativo en nuestra salud mental y emocional. Una de las claves para respirar mejor es cambiar los patrones de respiración bucal por la respiración nasal (la que estimula el bulbo olfativo, la memoria y la atención).
Solemos tener poca conciencia de cómo respirar. La musculatura de la nariz se va atrofiando, la ventilación de los cornetes se vuelve deficiente y esto genera muchas alergias, rinitis, inflamación y mucosidad que son una invitación a que se alojen virus y bacterias, entrando en un círculo vicioso de congestión nasal que nos “obliga” a respirar por la boca.
La respiración por nariz es un proceso dinámico que se puede reeducar. Más abajo te comparto algunos tips, pero antes, una aclaración:
La vibración y la voz, sobre todo la voz cantada, necesitan estos espacios limpios y libres para generar una buena resonancia. Los senos paranasales que son los huequitos de la cara donde se aloja el moco (y donde se acumula la sinusitis) son también resonadores que amplifican el sonido. La voz que resuena en estos espacios tiene más armónicos, es más completa. Además nos da un mejor feedback de nuestra afinación. Cantar nos puede ayudar un montón a reconocer si los senos paranasales están limpios y resonantes, y a la vez ejercicios de vibración dirigidos pueden ayudarnos un montón a que el moco se mueva y despeje.
Ahora sí, ¿cómo podés ayudar a recuperar tu respiración nasal?:
- Limpiando las fosas nasales: recomiendo mucho la limpieza que propone el Ayurveda, llamada Jala Neti. Se hace con una jarrita especial llamada lota, le ponés agua templadita y sal marina o sal rosada y te pasás media lota por una fosa nasal y media por la otra fosa. Entre lado y lado hacés una sonada suave para limpiar el canal. Esta limpieza es ideal en los cambios de estación (justo antes del otoño y justo antes de la primavera), o en los momentos en que se empieza a sentir congestión. Yo eliminé casi al 100% mis rinitis.
- Practicando la respiración alterna. Se tapa la fosa nasal derecha, se inhala por la fosa izquierda, se exhala por esa misma fosa y recién ahí se tapa la fosa nasal izquierda y se inhala y exhala por derecha. Los Yoguis ponen las manos de una manera particular: dedo índice y mayor juntos se apoyan en la frente (a la altura del tercer ojo). Con el dedo pulgar se tapa la fosa nasal derecha, para respirar por la izquierda, con los dedos anular y meñique juntos se tapa la fosa nasal izquierda para respirar por la derecha.
- Masajes de los músculos que rodean la nariz: masajitos en círculos a los costados de las narinas, masajitos con los índices desde las narinas hasta el inicio de la nariz (donde se juntan las cejas) frotando enérgicamente. Golpecitos, circulitos, despegar la piel en toda la zona de pómulos. Masajear ampliamente la frente. Circulitos en el nacimiento de la nariz (justo donde va el arco de los anteojos). También sirve hacer gestos con los músculos que mueven la nariz, como oliendo pimienta, es una forma de hacerlos hacer gimnasia y recuperar su tonicidad.
La respiración tiene la capacidad de modificar nuestra fisiología, biología, anatomía, nuestros sistemas de creencias, nuestras reacciones a los estímulos, nuestras memorias traumáticas. Tenemos mucho poder que recuperar para no estar tan a la merced de los laboratorios y la medicalización y volver a la soberanía de nuestros cuerpos y a la gestión de nuestra salud desde un lugar más humano.
Si querés profundizar en estos temas y aprender ejercicios prácticos, te recomiendo mi Cuaderno La Respiración Vital (buscalo en la pestaña Cuadernos de la Voz)
