• Inicio
  • Blog
  • Respirar bien para vivir mejor: lo que no sabías de la Respiración
Respirar bien para vivir mejor: lo que no sabías de la Respiración

Respirar bien para vivir mejor: lo que no sabías de la Respiración

La respiración nasal no es solo un mecanismo biológico, sino un puente entre la salud, el aprendizaje y la energía vital. Desde su impacto en los hemisferios cerebrales, hasta su relación con la memoria y el olfato, descubrir su poder puede transformar tu forma de respirar y mejorar tu bienestar.

Muchas veces me preguntan si hay que respirar por la nariz o por la boca, y creo que acá tenemos una gran confusión. 

Me gustaría que te tomes un momento para observarte. ¿Cómo respirás? ¿Por la nariz o por la boca? ¿Sentís que tu respiración es cómoda, agradable y fácil? ¿Hace ruido? ¿Te tensa? ¿Seca tu boca, te dan ganas de carraspear? ¿Cómo es? 

Te invito a tomar nota de lo que registrás.

Primero quiero destacar que la respiración por la nariz es fundamental. No solo filtra y humidifica el aire, también estimula el bulbo olfativo, que a su vez está conectado al hipocampo, una región del cerebro clave para la memoria y el aprendizaje. Así que, respirar por la nariz no solo es más saludable para nuestro organismo, sino que también puede mejorar nuestra capacidad cognitiva.

Muchos de nosotrxs somos o hemos sido respiradores bucales. La respiración por la boca está bastante generalizada, y puede ser una adaptación a la congestión nasal habitual (muy común en las infancias), una compensación a las rinitis y las sinusitis, a situaciones de ineficiencia nasal por pólipos, adenoides, desviación del tabique  o hipertrofias de cornetes, etc.  Esta respiración bucal constante, además de resecar la garganta y la boca se relaciona con mayor inflamación e infecciones de la garganta y las vías aéreas superiores, problemas en dientes, encías, etc. 

Por todo esto, obviamente es importante poder respirar por nariz e intentar que esta sea nuestra respiración habitual. Pero esto no quiere decir que demonicemos cualquier toma de aire por boca. Lo cierto es que hay tomas de aire muy veloces que se hacen en el habla/canto y que usan esta vía por ser más abierta y permitir recargas más rápidas sin cortar el flujo de una frase discursiva o musical. ¡Y eso está bien!

Es interesante también, la relación que existe entre la respiración nasal y nuestros hemisferios cerebrales. Esto lo trabajarn mucho los Yoguis a través de la respiración alterna.

La respiración por la fosa nasal izquierda estimula el hemisferio derecho del cerebro, asociado con la intuición y la creatividad. Promueve la relajación y la calma. Está asociada con los sentidos (gusto, tacto, olfato, vista, oído), con el poder de la conciencia y con la restauración y regeneración. Representa la energía femenina, nutritiva, lunar, yin. Beneficia actividades como arreglar el jardín, meditar, dormir, realizar tareas artísticas.

La respiración por la fosa nasal derecha estimula el hemisferio izquierdo, asociado con la lógica y la atención. Está vinculada con los sentidos del movimiento (locomoción, manipulación, comunicación, eliminación, reproducción), con el aspecto dinámico de la conciencia y con el crecimiento y la expansión. Esta energía masculina se relaciona con las fuerzas que se desplazan hacia afuera,es solar, yan. Beneficia actividades como hacer ejercicio, manejar, realizar tareas físicas exigentes, discutir, inspirar a otros, emprender desafíos.

Para poder aprender, estimular la atención y la memoria las neuronas tienen que tener una gran sincronización (estar coordinadas). Para mantener el hipocampo sano (que no envejezca) es bueno el ejercicio físico y también la buena respiración.

Entrenar el sentido del olfato aumenta nuestra capacidad cognitiva. Se dice que el olfato es el sentido de la memoria. El bulbo olfativo tiene conexión anatómica directa con el hipotálamo que es el que guarda información emocional (por eso situaciones o personas asociadas a un olor determinado son más fáciles recordar). En cuadros de depresión el bulbo olfativo está atrofiado.

Algunos científicos descubrieron que para personas con probabilidad de Alzheimer o demencia, entrenar el olfato es significativamente superior a resolver problemas cognitivos como el  sudoku. La forma de entrenar el olfato es reconociendo distintos tipos de aceites esenciales. 

Pero esto podríamos estimularlo a diario simplemente tomándonos el tiempo de oler las comidas que ingerimos, o detenernos a oler una flor, una aromática, la tierra húmeda justo antes de llover.

La respiración por nariz es un proceso dinámico que se puede reeducar (te comparto algunos tips en el próximo artículo del blog).

Si querés profundizar en estos temas y aprender ejercicios prácticos, te recomiendo mi Cuaderno La Respiración Vital (buscalo en la pestaña Cuadernos de la Voz)


La respiración nasal no es solo un mecanismo biológico, sino un puente entre la salud, el aprendizaje y la energía vital. Desde su impacto en los hemisferios cerebrales, hasta su relación con la memoria y el olfato, descubrir su poder puede transformar tu forma de respirar y mejorar tu bienestar.

Te puede interesar
Cerrar X